S E R - E NT O R N O
- FAU-NO editores

- 9 ago
- 3 Min. de lectura
Por: José Bernal

Ocurrió de nuevo
que desperté confundido
y la luz de la mañana
había esfumado
mi sueño de identidad.
Ha pasado antes
que no puedo diferenciar
lo que soy de lo que veo
y que olvido,
donde encuentro los límites
de este sistema siempre abierto.
Eran átomos o ladrillos
los que me construyen.
Cómo era aquel ser que se ensambla
y donde están exactamente
las respuestas que me permitan volver
a mí mismo.
Reconquistar una estructura estable
Dónde encuentro los difusos bordes
delimitando esta interacción,
entre el s e r – e n t o r n o.
Fuera de este constante intercambio
de energía, materia, información
¿En qué quedo?
Ahora que me encuentro tan indistinguible,
Recuerdo:
mi voz solo existe a través del viento
mi mirada se alumbra entre rayos de sol
Y el aire que exhalo
que pensaba era yo,
se disipa a otro sistema
y vuelvo a sentirme intercambio.
Pero no soy yo,
aunque me atraviese.
Pero no soy yo,
aunque su flujo me organice
Tal vez sea yo
la memoria que camina
sobre estos tablones.
Pero no soy yo
el chirrido que producen
mis pasos sobre las tablas.
Ni las ondas que llegan a mi
como estímulos
para ser interpretados.
Tal vez sea yo
el impulso nervioso,
las señales eléctricas
y el mecanismo que escucha:
ondas de sonido.
Aún fuera de mi conciencia
Tal vez sea yo
el impulso nervioso
las señales eléctricas
y el mecanismo que ve:
ondas de luz.
Las fluctuaciones que se avivan
y las sensaciones de esta experiencia.
Pero no soy yo
ni sonido, ni fuego,
ni la luz que revela
y expone la materia.
Aunque si sea la escena
que se desnuda
al abrir una ventana
Puede que también sea
el intérprete.
Quien sueña la capacidad de la materia
de apariencia bruta e inerte,
como algo sensible.
Préstame tu mano,
esfuerzo y días de trabajo,
parecía exclamar cuando llegó:
Junto a la radical idea
de una atmósfera primordial.
En la noche primitiva
llegó;
Junto al calor de la hoguera
al interior de las cuevas,
en los relatos que creaban mundos
y los sueños de dormir a salvo entre lobos y tormentas.
Llegó,
Y se agotaba el peligro.
Llegó.
Junto a manos que conjuran su existencia,
Y mis manos que giran cerraduras
Finalmente llegó,
Junto al podio
donde la sociedad atesora
el paradigma cultural
de coaliciones rígidas
y se abandona a una identidad
Llegó,
Junto a la falsa idea de materiales inorgánicos
inanimados, desorganizados.
Conceptos inadecuados
para trazar los límites precisos de la vida.
Donde la materia es separada
inerte e independiente;
Elementos aislados
que no se influyen
que no se infunden recíprocamente
ni comparten la energía
ni el desgaste de energía
Llegó,
Y finalmente quedó atrás
La inexorable relación
Entre mi ser - entorno.
Entre la maracuyá y el hilo
que extiende su agricultor
para guiar su crecimiento.
Quedó atrás
El puente entre el calor de la materia inorgánica
y la opinión del cuerpo vivo.
La alianza con el ser humano
para construir algo nuevo.
La identidad que yace
en el espíritu de la materia.
La vida volvía organizada
Y escuchaba consciente
el despertar de la memoria.
Retomaba el sentido de navegación espacial
y me llenaba de orgullo, claro,
mi anhelada identidad.
Vistiendo un orden de pensamiento.
Organizado y en una relación exclusiva
conmigo mismo, finalmente:
lo material quedaba fuera.
Reconocible era la existencia mineral
Distinguible era mi ser biológico.
Distinguible también,
la luna de los cuerpos bajo ella.
Y reconocible, aunque lejano,
ese núcleo que me conecta;
esa parte que vive
sobrevive
y resiste en mí.
Cuando mi cuerpo yazca bajo tierra
Ya no importará si me vuelvo a perder
Pero hoy sí,
Hoy siento, pienso, existo.
*Collage:
1. Pattern 3. Schwarz Olivier – Schwarz ink. Sin Fecha. https://www.schwarzink.com
2. No Name. Schwarz Olivier – Schwarz ink. Sin Fecha. https://www.instagram.com/schwarzink/
3. No Name. Schwarz Olivier – Schwarz ink. Sin Fecha. https://www.instagram.com/schwarzink/
4. Tunnel Vision. Schwarz Olivier – Schwarz ink. Sin Fecha. https://www.instagram.com/schwarzink/
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